Isla Hashima
La isla Hashima, que se encuentra cerca de Nagasaki en Japón, hoy en día es un área completamente desierta, pero una vez estuvo llena de vida.
Si traduce el nombre de la isla Hashima al ruso, obtenemos "isla Fronteriza". Todo el territorio de esta área está enmarcado por muros de hormigón, lo que hace que la isla parezca un barco japonés Tosa. Es por esta razón que entre la población local la isla es conocida como la "isla crucero".
Incluso antes del siglo XIX, la isla tenía la apariencia de un acantilado, donde vivían las aves y, a veces, los pescadores de las tierras vecinas nadaban para pasar la noche. Gracias a los depósitos de carbón que se encontraron en las profundidades de las rocas, toda la situación cambió. Desde 1887, la isla de Hashima se ha convertido gradualmente en un centro industrial. Junto con la extracción de carbón, aquí se producen suministros militares. El pequeño territorio de la isla albergaba a miles de residentes. Aquí no solo había edificios residenciales, sino toda la infraestructura. El pequeño territorio, que mide 160 por 480 metros, albergaba hospitales, templos, tiendas e incluso restaurantes. La isla de Hashima en los años 50 era el territorio más poblado de todo el planeta. Aquí en ese momento había un promedio de 5 mil personas por km2
Un poco más tarde, en 1974, la minería disminuyó significativamente, y como este era el principal ingreso de los residentes locales, en pocos meses la isla estaba completamente vacía.
La moderna isla de Hashima atrae a muchos turistas, donde las compañías de turismo ofrecen un recorrido turístico en barco. En el territorio de la isla desde 2005, se prohibió la entrada a la gente común, pero una pequeña parte de ella se puso a disposición para excursiones en 2009. Los edificios en la isla se encuentran en estado de emergencia, ya que han sido afectados negativamente por los tifones.
Pero la ciudad desierta a menudo está interesada en los directores de películas, porque las películas filmadas aquí son simplemente obras maestras del cine mundial. Esta área es elegida para el trabajo de los "arqueólogos negros", ya que las cosas encontradas en la isla son muy interesantes para los coleccionistas, que pagan mucho dinero por ellas.
Pasear por las calles abandonadas de la ciudad es una actividad para los amantes de las aventuras reales.
