Castillo de Gerald el Diablo
El Castillo Gerardo el Diablo es uno de los castillos más bellos de Europa occidental, está ubicado a solo unas centésimas de metros de otras atracciones famosas de Bélgica: la Catedral de San Beauvo y el Castillo Gravensteen. Cada año, este castillo es visitado por varios miles de turistas que quedan encantados con la asombrosa belleza del castillo que vieron.
Breve descripción
El Castillo de Geraldo el Diablo fue construido alrededor de 1200-1210. Se sabe que es la primera estructura de piedra de la ciudad. La piedra caliza con la que se construyó el edificio fue traída aquí desde otra ciudad: la ciudad de Dornik. Sobre el nombre del castillo hay que decir unas pocas palabras: se lo debe a su fundador, el caballero Gerardo, a quien todos llamaban el Diablo. El caballero recibió este apodo debido a que era despiadado en el campo de batalla y no dejaba ninguna posibilidad en el duelo, y tampoco conocía la piedad en el camino para lograr sus objetivos. Desde la construcción del Castillo de Gerardo el Diablo, ha sufrido cambios importantes: muchas partes del edificio han sido reconstruidas, se le han añadido un par de torres y el interior del castillo se ha renovado por completo, lo que ha dado como resultado más habitaciones en el interior. .
Características del Castillo de Gerald el Diablo
Está ubicado a la orilla del río, rodeado de otros edificios históricos de la ciudad, el estilo del castillo es de estilo “gótico”. Esta decisión se debió al hecho de que al gobernante del castillo le gustaban mucho los castillos ubicados en tierras alemanas y quería tener el mismo castillo en su tierra natal. Actualmente, el edificio es un verdadero hito no sólo de esta ciudad, sino de toda Bélgica. El Castillo de Gerardo el Diablo suele albergar diversas exposiciones de artistas locales, y todos los días puedes encontrarte con multitudes de turistas que quieren ver cómo vivían los gobernantes belgas en la Edad Media.
Si hablamos de la importancia de este lugar, es difícil no verlo. El Castillo de Gerardo el Diablo es parte de la cultura y la arquitectura locales y siempre ha inscrito su "nombre" como uno de los lugares emblemáticos y bellos de toda Bélgica. Si te gusta la arquitectura europea, así como los edificios antiguos, definitivamente deberías visitar este lugar.