Fortaleza genovesa en Sudak
La fortaleza genovesa es un monumento histórico que se encuentra en el lucioperca. Es la verdadera tarjeta de visita de esta ciudad marítima. Las paredes fuertes con almenas seguramente interesarán a cualquier viajero que haya entrado en el lucioperca. En la primavera, la fortaleza genovesa se encuentra entre el color verde, pero en el verano y el otoño, adquiere un aspecto quemado amarillo.
La fortaleza genovesa sirvió como una verdadera defensa de la ciudad contra los enemigos, como lo recuerdan los enormes muros de dos niveles que se elevan ocho metros, así como las numerosas torres y el foso que la rodea. Incluso la naturaleza misma se ocupó de la inaccesibilidad de la fortaleza, ya que por un lado está protegida por una roca de piedra escarpada. Desde el lado Norte, un descenso empinado conduce a ella.
La fortaleza tiene este nombre porque fue construida por los habitantes de Génova (nativos de Italia) entre 1371 y 1469. Pero cada cónsul sucesivo, algo fue introducido en este edificio. Este hecho es confirmado incluso por las torres nominales: Pasquale Jedice, Carrodo Chicalo, Esperanni Marione, etc.
Las fortificaciones poderosas no pudieron salvar a los genoveses de la invasión turca en 1475. Según la historia, la fortaleza existió aquí mucho antes del asentamiento de los genoveses, en confirmación de lo cual se descubrió la base de las primeras fortificaciones en este lugar.
Como es de esperar, la fortaleza genovesa en el lucioperca tiene sus propias leyendas. Entre ellos hay una historia romántica que habla de la torre de la Doncella. Esta leyenda en todos los detalles puede contar los guías de la fortaleza en el lucioperca.
También hay una leyenda más moderna sobre un cónsul que defendió la torre y murió en una batalla con los turcos. Aquí se cree que el fantasma del cónsul Cristoforo di negro deambula por los terrenos del castillo en nuestro tiempo, ya que su entierro no fue de acuerdo con las costumbres cristianas.
La fortaleza genovesa fue del agrado no solo de los numerosos turistas de la ciudad, sino también de los arqueólogos, así como de los aficionados a la esgrima e incluso a los cineastas. Aquí se rodaron al menos cuarenta películas, entre ellas "el hombre anfibio", "el Maestro y Margarita".
Cada año, en el territorio de la fortaleza genovesa, se celebra un Festival de arte caballeresco, durante el cual esta área se convierte en un patio medieval, lleno de espadas, caballos arqueros y Caballeros. El Festival dura toda la semana y todos los días hay una nueva presentación dedicada a un tema en particular.