Termas de Caracalla
Las Termas de Caracalla fueron construidas en el siglo III, durante el reinado del emperador Caracalla, lo que determinó su nombre. Era un complejo de los edificios monumentales más grandes de la antigüedad. Las paredes de los baños eran de hormigón y recubiertas con finas placas de mármol, lo que daba a los edificios una aparente ligereza.
Un poco de historia
En el territorio de la antigua Roma había muchos baños públicos, diseñados para diferentes niveles materiales de residentes. Toda la ciudad estaba atravesada por arcadas de varios niveles que les abastecían de agua. Al contemplar las ruinas conservadas y el misterioso paisaje de colinas que se convirtieron en patrimonio de la cultura antigua, uno puede sorprenderse y sentir su pasado inusual en lugar de disfrutar de la belleza arquitectónica estándar.
En este lugar de la ladera sur del monte Aventino, cerca del inicio de la Vía Apia, se encontraban las famosas Termas de Caracalla. Se trata de un grandioso complejo de edificios que destaca por su tamaño, finalidad y lujosa decoración.
Descripción detallada
El complejo de las Termas de Caracalla incluía 64 habitaciones con ventanas inusuales. Su iluminación era interesante: los rayos de luz penetraban en las habitaciones a través de aberturas especiales en la cúpula. Las ventanas semicirculares del edificio principal contenían interesantes placas de piedra natural traslúcida. Una luz con un sorprendente tono dorado penetró a través de ellos. El mármol pulido de las paredes parecía irradiar una luz cálida y dorada. Se hicieron nichos entre las altas columnas de los baños. Contenían estatuas de personajes famosos como Hércules y Flora. Aquí también se ubicó el conjunto escultórico del Toro Farnesio.
Los arqueólogos han encontrado pruebas de que durante el apogeo de los baños, la sala principal se utilizaba a menudo como zona de exposición. Estaba ocupado por exhibiciones de los famosos museos de Nápoles y el Vaticano. Desde el siglo V, las Termas de Caracalla están incluidas en las listas de maravillas de Roma. El agua para los baños termales se suministró de forma especial. Fluía desde la fuente de Aqua Marcia a un sistema especial, se calentaba y se distribuía por todo el volumen de los edificios. La estructura de las Termas de Caracalla contenía zonas ubicadas en una secuencia estricta:
- Apodytherium o vestuario.
- Frigidarium es una zona fría. Era un enorme embalse (58x28 m), lleno de agua fría. Su reposición obligatoria se realizó dos veces al día. Las paredes de la habitación estaban decoradas con hermosos mosaicos y revestidas con losas de mármol.
- Tepidarium: un baño tibio para un calentamiento gradual. A ambos lados había salas especiales (escuadrones semicirculares) para escuelas de gimnasia. En sus suelos se encontraron figuras famosas de deportistas. En el Palacio de Letrán se conservan fragmentos de mosaicos raros.
- Caldarium - baño caliente. Se trata de una rotonda (35 m de diámetro) con una cúpula. A su alrededor había pequeños nichos para el lavado privado. Había zonas para sentarse cerca.
- Sudatorio - sala de vapor con T85 °C.
- Lavarium: una habitación para verter agua, aplicar aceites aromáticos y bañarse.
Importancia para la gente
Las Termas de Caracalla no son solo baños, sino estructuras que reflejan la forma de vida de los romanos. Contenían clubes, estadios, un centro cultural y un jardín, donde visitantes de diferentes orígenes culturales descansaban, se divertían y realizaban actividades de acuerdo con sus necesidades. Podrías simplemente sentarte con amigos entre esculturas únicas y pinturas en mosaico en el suelo y las paredes. Cada emperador posterior buscó eclipsar las obras maestras anteriores con su decoración artística. Y se acumularon, enriqueciendo el interior y exterior del conjunto.
De particular interés fue la inspección de las competiciones de gimnastas y diversos atletas, que se realizaban desde las ventanas de los baños que daban al estadio y al anfiteatro. Por cierto, en los Juegos Olímpicos de 1960 las competiciones de gimnastas se celebraron en un antiguo estadio situado en las ruinas preparadas de un baño termal. Las reglas para visitar los baños cambiaban constantemente. En el período inicial, los hombres visitaban los pasillos completamente desnudos, las mujeres protegían su cabello y sus joyas de perlas. Con la creciente grandeza del Imperio Romano, los placeres carnales y el entretenimiento en los baños fueron cada vez más bienvenidos, que se convirtieron en una zona de inaceptables orgías y libertinaje.
Las Termas de Caracalla funcionaron desde 217 hasta 537, pero la gente y la naturaleza destruyeron el conjunto único de la antigüedad. Investigaciones realizadas en su lugar han demostrado que también en las termas se creaba un mundo diferente con la celebración de conciertos. Sus tradiciones continúan ahora, cuando en el territorio antiguo se han creado lugares para artistas de pop y ópera. Este singular teatro funciona al aire libre y la representación de la ópera “Aida” de Giuseppe Verdi con el telón de fondo de paisajes antiguos y reales sigue atrayendo a numerosos visitantes. También hay un interesante museo temático bajo tierra.
A pesar de que durante mucho tiempo ha sido imposible sentarse en una casa de baños lujosa, después de visitar las ruinas antiguas una persona sale renovada, descansada y con un suministro de nuevas fuerzas que provienen de tiempos históricos lejanos. Dirección: Via delle Terme di Caracalla, 52. Sólo tienes que llegar en metro o autobús 118, 160, 714, 628.