Castillo de Bouillon
El castillo de Bouillon es conocido por su gran tamaño y su larga historia. Este es uno de los monumentos más reconocibles de Bélgica. Está ubicado en las Ardenas, encima de la ciudad belga de Bouillon, el famoso sistema montañoso de las Ardenas es conocido por el hecho de que pasa por varios países europeos a la vez. Turistas de diferentes países vienen aquí cada año.
Hechos históricos
Se desconoce la fecha exacta de construcción de la estructura defensiva, lo único que se sabe es que la primera piedra se colocó aquí alrededor del siglo XI, y dos siglos después sufrió cambios importantes, durante los cuales se construyeron estructuras defensivas adicionales adyacentes al castillo. Se completaron y fortificaron la puerta central. El castillo de Bouillon fue propiedad en muchas ocasiones de diferentes familias y órdenes: Godfrey II, la Casa de Arden, Otbert de Lieja y la familia La Tour d'Auvergne. Pero la fortaleza ganó fama gracias al duque Godofredo, quien fundó este edificio y recibió dinero para formar un ejército e ir a una cruzada para liberar Jerusalén. Posteriormente, el castillo de Bouillon fue propiedad de un gran número de obispos, de los cuales el castillo de Bouillon fue liberado por el gran rey Luis IV, en cuyo honor se construyó la famosa iglesia trapense en el territorio del castillo.
Descripción del Castillo de Bouillon
El territorio del castillo es bastante extenso, hay una gran cantidad de terreno forestal y el castillo en sí está rodeado de acequias. También se pueden ver los nidos de artillería, que más de una vez salvaron a los defensores de la amenaza inminente. A menudo, en el territorio del Castillo de Bouillon se llevan a cabo varios espectáculos con la participación de un grupo de personas que se ponen armaduras y comienzan una actuación de disfraces en forma de pelea, y también hay una actuación con la participación de pájaros de presa.
Mirando el Castillo de Bouillon, parece que la vida en la Edad Media era muy romántica y despreocupada. En este lugar se puede disfrutar plenamente no sólo de la arquitectura y la naturaleza insuperables, sino también pasear por las antiguas fortificaciones, que sorprenden con su majestuosidad y belleza. Asegúrate de visitar este castillo cuando estés en Bélgica.