Baños Gellért
Los Baños Gellert se consideran los más bellos de todo Budapest, que con razón se considera una ciudad turística. El complejo fue construido entre 1912 y 1918. Hoy forma parte del famoso Hotel Gellert de Buda. Hay 13 establecimientos similares en la ciudad y son populares.
Historia de los Baños Gellert
Todo comenzó incluso antes de que apareciera la ciudad: un monje errante decidió instalarse por un tiempo en una cueva al pie del monte Gellert. Accidentalmente descubrió una fuente milagrosa. El monje creía que era el limo o la suciedad lo que aportaba beneficios para la salud, pero numerosos estudios realizados mucho más tarde demostraron que se trataba de agua.
Durante el Imperio Otomano, cerca de la fuente se instalaban baños turcos tradicionales; después de una sauna caliente, sumergirse en agua fría no sólo es útil, sino también muy agradable. A principios del siglo XIX se construyó aquí el "Muddy Barn", cuyo nombre, aunque no es el más agradable, sigue siendo justo. Las aguas fangosas son bastante turbias, pero esto no las hace menos populares.
Para darle más brillo al lugar, el emperador Francisco José I decidió reconstruir un verdadero palacio. Para su construcción se destinaron muchos fondos y las obras duraron 6 años. Y en 1918 tuvo lugar la gran inauguración. El resultado es una auténtica obra de arte de estilo Art Nouveau. Estatuas, arcos, vidrieras, columnas, estanques y numerosas pilas con agua a diferentes temperaturas.
Los majestuosos baños Gellert fueron atacados varias veces durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que quedaron casi en ruinas. No fueron restaurados hasta 2008.
Características del baño Gellert
La visita a los baños está especialmente recomendada para personas con dolor en las articulaciones, dolores en los discos intervertebrales, vasos sanguíneos y circulación sanguínea problemáticos, así como aquellos que padecen asma o bronquitis.
Hoy en día se ha creado un confortable hotel balneario sobre la base de la clínica hidropática. Dispone de dos piscinas exteriores, una de las cuales está abierta incluso en la estación fría, numerosas piscinas con agua de diferentes temperaturas, baños y saunas, duchas y vestuarios, manantiales con agua potable.
Lo mejor es planificar la visita a los baños Gellert temprano en la mañana, empiezan a funcionar a las 6 de la mañana y a la hora del almuerzo ya hay bastantes visitantes. Para disfrutar de sus vacaciones en relativa soledad, es mejor elegir un horario desde la apertura hasta las 10 en punto.
En la entrada te entregarán una pulsera, esta es la llave para acceder al baño Gellert, que abre cabinas para guardar objetos personales. Es útil llevar un gorro de baño, lo necesitarás cuando visites una piscina cálida al aire libre, puedes llenar la botella que traes con agua de los manantiales. Sin embargo, si lo deseas, puedes alquilar todo lo que necesites.