Parque Nacional Göreme
Goreme, el parque nacional de Turquía en Capadocia, es esencialmente un Museo al aire libre. El área del parque es bastante impresionante y es de 300 km2. Goreme es conocido por muchos debido a los paisajes únicos en los que las personas tallaron monasterios y asentamientos enteros durante siglos.
El parque Goreme tiene una rica historia religiosa. Desde el siglo vi hasta el siglo IX, fue el centro cristiano más grande, en ese momento había al menos cuatrocientas iglesias en Goreme. Capadocia recibió el nombre de los romanos y se traduce como "el país de los caballos blancos".
En total, en el territorio del parque hay varias docenas de asentamientos en las rocas, así como seis iglesias. Una de las iglesias más importantes es la Iglesia de San Basilio. San Basilio en el siglo vi fue obispo de Capadocia y durante los años de su vida desarrolló la carta de la vida monástica, que se usa casi sin cambios en la actualidad. En la iglesia se pueden ver sus imágenes, así como las de su hermano, San Jorge, San Teodoro y las escenas descritas en el evangelio. En el siglo Xi, se construyó una iglesia Oscura en Goreme, llamada así porque solo una pequeña ventana la ilumina, gracias a lo cual los frescos están bien conservados en la iglesia. Cerca de la Oscura hay una iglesia con sandalias, llamada así por las huellas en la entrada.
Este increíble relieve se formó hace 30 millones de años. Al principio, los fuertes volcanes cubrieron toda la zona con una gran capa de lava y ceniza. Después de un tiempo, las cenizas se convirtieron en tobas, de las cuales se formaron coloridas rocas extrañas. En estos, la población de Capadocia construyó sus propias viviendas, ya que la toba es fácil de cultivar. Los asentamientos más antiguos en el Harén fueron talados desde hace cien años antes de Cristo. Poco a poco comenzaron a aparecer monasterios e iglesias en las rocas.
Göreme durante las excavaciones en 1963, a 29 km de la ciudad de Nevsehir, encontró una enorme ciudad subterránea con una longitud total de corredores de más de 30 km, que consta de 7 pisos que se extienden hacia el interior a 85 metros. Los científicos estiman que en la ciudad subterránea podrían vivir unas 20.000 personas. Aquí todo estaba previsto para la defensa, en caso de ataque, las entradas se cerraron con grandes piedras redondas. Además, la ciudad es un enorme laberinto, por el cual es imposible pasar sin un mapa. También había pozos de agua camuflados en las rocas en caso de asedio.
Hoy en día, miles de turistas de todo el mundo vienen a Goreme para admirar los paisajes rocosos únicos.