Estadio de Dos Barreiros
El Estadio de Dos Barreiros es una prueba de que Portugal está asociado con el deporte más popular del mundo: el fútbol. Baste decir que aquí nacieron futbolistas mundiales: Eusebio, Figo, así como una de las principales estrellas de la historia del fútbol, Cristiano Ronaldo. Además, la selección portuguesa de fútbol, dirigida por Ronaldo, se proclamó campeona de Europa en 2016. La atracción está ubicada en la isla de Madeira.
Historia del Estadio de las Ánimas Barreiros
El estadio fue construido en Madeira en 1927; la capacidad del estadio es de 90.000 personas. Aquí juega sus partidos como local el equipo Martimo, que participa en el campeonato portugués de fútbol. Al principio, aquí jugó sus partidos otro equipo local, el Nacional, que incluso logró disputar un cara a cara con los futuros dueños del estadio Martimo. Durante los partidos reinaba en el estadio una auténtica “atmósfera de fuego” futbolística, pero con el tiempo el Estadio de Dos Barreiros empezó a necesitar reparaciones. Su reconstrucción tuvo lugar a finales del siglo XX.
Características del Estadio de Ánimas Barreiros
Hoy en día, el estadio ha recibido el sobrenombre de “pebetero”, ya que los equipos que vienen aquí para su partido fuera de casa sienten una enorme presión por parte de los aficionados del club local. Debido al diseño del estadio, los aficionados se sientan en forma ovalada, lo que da a los sonidos que emiten un rugido verdaderamente ensordecedor. Según muchos futbolistas que vinieron aquí para los partidos fuera de casa, los jugadores de fútbol rara vez pueden sentir esa atmósfera y tanta presión por parte de los fanáticos.
Muchos turistas van al Estadio Dos Barreiros durante los horarios normales sin fútbol, ya que ofrece vistas pintorescas de la bahía local, y a muchos también les gusta tomar fotos frente al estadio, porque fue construido literalmente sobre una piedra tallada. roca y está firmemente "conectado" con ella.
Si vienes a Madeira y ves el Estadio Dos Barreiros, no pierdas la oportunidad única de asistir a una auténtica celebración futbolística o simplemente tomar un par de fotos pintorescas como recuerdo de tu viaje a Portugal. El país tiene una atmósfera especial, los residentes locales aman el fútbol y admiran a los atletas talentosos.