Isla de Kyushu
La isla de Kyushu está situada en el suroeste de Japón, el clima aquí es bastante subtropical, la naturaleza y la fauna son simplemente magníficas. Los lugareños son famosos por ser muy hospitalarios y amables; siempre dan la bienvenida a nuevos huéspedes a la isla, ya que la comunicación es muy importante para un residente japonés. Muchos viajeros, habiendo visitado la isla una vez, quieren volver y recomendar el lugar a sus amigos y conocidos.
Descripción de la isla
Está dividida en varias partes, la parte norte de la isla de Kyushu es una ciudad real, en el sentido amplio de la palabra, la población de la isla es de aproximadamente 1,5 millones de personas. La ciudad está bastante desarrollada: hay un aeropuerto internacional, un puerto y otros edificios importantes. Entre otras cosas, hay una gran cantidad de edificios culturales importantes: un jardín escalonado, ruinas incas y otros edificios antiguos. El sur de Kyushu es una parte importante de Japón. Es aquí donde se descargan grandes cantidades de mercancías, así como otras cargas que constantemente llegan desde diferentes partes de Japón. Es en este lugar donde se desarrolla la mayor parte del negocio del automóvil, ya que Japón tiene un sistema de subastas de automóviles muy desarrollado. Hablando de la isla de Kyushu, hay que decir que la isla está bastante desarrollada, hay mucho que ver: llena de entretenimiento, muchos lugares históricos diferentes que pueden sorprender incluso al turista más experimentado.
Características de la isla
Puedes llegar aquí de varias maneras: en tren de alta velocidad o en avión. La isla de Kyushu ocupa un lugar especial entre las muchas islas de Japón, ya que esta isla en particular es una especie de "símbolo", porque fue aquí donde surgieron una gran cantidad de mitos japoneses. Y esto confirma que aquí se formaron muchas leyendas. Un hecho significativo para la isla fue que en el siglo XVI llegaron aquí los portugueses y comenzaron la polonización paulatina de la isla. La isla de Kyushu se convirtió en el centro del comercio japonés con los países occidentales; desde aquí se exportaban minerales, pescado, hierbas y muchas otras cosas que eran valiosas para los europeos de esa época.
