Cementerio Staglieno
El cementerio de Staglieno se abrió oficialmente al público el 1 de enero de 1851. Aunque en aquel momento estaba prácticamente inacabado, ya se habían trazado sus características arquitectónicas, pero también funcionales y simbólicas. Gracias a los impresionantes monumentos funerarios presentes en este cementerio, es considerado un auténtico museo al aire libre. Estas numerosas estatuas y capillas funerarias estaban compuestas principalmente por escultores genoveses de diversos estilos, y todo el complejo adquiere importancia en términos de arquitectura y escultura funeraria.
Historial del proyecto
El proyecto del Cementerio de Staglieno fue confiado al arquitecto Carlo Barabino (1768-1835). En 1835, fue responsable de la mayor parte de las características neoclásicas de Génova y de la construcción de edificios representativos como el Teatro Carlo Felice, la Accademia Palazzo dell y muchos otros. Sin embargo, no pudo completar el proyecto debido a una muerte repentina en 1835 durante una gran epidemia de cólera. La tarea de desarrollar el proyecto del cementerio de Staglieno fue confiada entonces a su alumno y coautor Giovanni Battista Resasco (1798-1871), cuyo plan fue aprobado en 1840. Las obras comenzaron en 1844 en la zona de Villa Vaccarezza en Staglieno, una zona escasamente poblada cerca del centro de la ciudad.
Parte arquitectónica
Resasco conservó la estructura cuadrangular del Cementerio Staglieno como núcleo principal del proyecto Barabino, enfatizando su monumentalidad. Aún es visible un fuerte indicio de esta estructura arquitectónica que causó gran admiración entre los contemporáneos quienes, al entrar por la entrada principal, se encontraron inmersos en esta vasta escenografía compuesta por una serie de arcadas monumentales. Cuando se completó la estructura general del cementerio de Staglieno entre los años sesenta y ochenta, el efecto en su conjunto se vio reforzado por su inclusión en el entorno natural. En la verde colina de la zona de Boschetti y Valletta Pontasso, rodeada de una densa vegetación, se encuentran capillas y monumentos dispersos y parcialmente ocultos en el verdor.
Ampliación del cementerio de Staglieno
El crecimiento de la ciudad, que en esos años se convirtió en uno de los principales centros industriales y comerciales del norte de Italia, pronto requirió nuevas ampliaciones. Una integración paisajística que se fue incrementando con el tiempo con algunas ampliaciones específicamente naturalistas, como la zona no católica y el cementerio inglés, preparadas en las últimas décadas del siglo XIX y la primera mitad del XX. En 1935-1936 se construyó un monumento a los caídos en la Primera Guerra Mundial.