Palacio de la Peña
El Palacio de Pena adorna la ciudad de Sintra; se considera una de las atracciones más llamativas y memorables de Portugal. Está realizado en un estilo pseudomedieval. Toda la composición del castillo y el parque adyacente es uno de los primeros ejemplos de arquitectura paisajística romántica del siglo XIX. En su contexto se obtienen fotografías pintorescas.
Historia del Palacio da Pena
Se puede ver desde lejos, porque está ubicado en un cerro alto. Cuando el sol asome entre las nubes, en el día más despejado el complejo será visible incluso en Lisboa. Desde 1995, el Palacio da Pena ocupa un lugar de honor entre los monumentos arquitectónicos de la UNESCO. Es difícil de imaginar ahora, pero antes esta magnífica estructura era sólo una pequeña capilla. Fue construido en el lugar donde la Virgen María se apareció a los portugueses. En el siglo XVIII, el edificio fue alcanzado varias veces seguidas por un rayo. Después de eso, en el lugar del castillo no quedó nada más que ruinas. La capilla y su decoración de mármol permanecieron intactas, sin daños significativos.
Características del Palacio de la Pena
Durante décadas, el lugar parecía una ruina continua. En 1983, el rey Fernando II decidió devolver al monasterio su aspecto anterior. Lo guiaba más bien el hecho de que quería instalar su residencia de verano en este sitio.
Las obras de construcción se llevaron a cabo entre 1842 y 1854. Todos los que ocupaban el rango más alto en el poder del gobierno del país utilizaban activamente el Palacio de Pena antes del estallido de la revolución. Después de él, el Castillo de Pena fue nombrado monumento arquitectónico nacional y en su interior se abrió un museo.
Cómo es el Palacio de Peña
El castillo combina varios estilos simultáneamente: neogótico, neomanuelino, neorrenacentista y neoislámico. El palacio está situado en una montaña alta y está dividido en cuatro partes. La primera parte es la base, que forma los muros y las puertas. La segunda parte es un antiguo monasterio con una torre de reloj. También hay un patio con arcos. Y la cuarta parte se destina al territorio del palacio con un bastión.
El interior del palacio es tan interesante como el exterior. Los huéspedes tienen la oportunidad de ver cómo vivían los reyes. En una de estas salas llaman la atención frescos, cuadros, muchos cuadros, muebles, esculturas, vidrieras y mucho más. Puedes dar un paseo por el parque y admirar la belleza de la naturaleza local.