Castillo Fushimi
El Castillo Fushimi también tiene otro nombre: Palacio Momoyama, en honor a la colina en la que se encuentra. Fue construido en 1594 cerca de Kioto y su ubicación no fue elegida por casualidad. Además de su importancia estratégica, también tenía un significado sagrado: en la colina fue enterrado el 50.º emperador japonés Kammu, que fundó la capital, Kioto. Estos castillos en aquella época tenían dos propósitos: una poderosa fortificación en el exterior y un palacio lujosamente decorado en el interior.
Historia del Castillo Fushimi
Fue construido por el famoso político y líder militar Toyotomi Hideyoshi, demostrando su riqueza y poder. La residencia estaba destinada a las negociaciones con representantes de China y posteriormente pasaría a manos de Hideeri, el hijo de Toyotomi. En la construcción participaron 30 mil personas. Duró dos años. Un año después del inicio, se produjo un terremoto y el castillo Fushimi tuvo que ser reconstruido casi por completo. Durante el período de construcción, se cambió el curso del río Uji para que a través de él y del río Yodo desde la fortaleza se pudiera llegar fácilmente al Mar Interior de Japón.
En 1600, cuando Toyotomi murió, el castillo fue capturado después de un asedio por parte de los partidarios de Tokugawa Ieyasu. Como resultado de los combates murieron unos 5 mil defensores y atacantes. La fortaleza sufrió graves daños, pero en 1602 Ieyasu la restauró. Al año siguiente fue nombrado shogun y el castillo se convirtió en su cuartel general.
Características del Castillo Fushimi
Después de la muerte de Toyotomi Hideyoshi, la importancia del castillo fortaleza perdió gradualmente su tamaño y estatus. En 1619 se decidió liquidarlo por completo. En 1625 se realizó el plan. Los lujosos interiores del castillo Fushimi fueron saqueados. Algunos de ellos fueron descubiertos en otros palacios e incluso templos. Por ejemplo, un suelo de madera único acabó en el techo del templo Egen-In, y parte de las fortificaciones se utilizó para Fukuyama y el castillo de Osaka.
Según las menciones del palacio en documentos antiguos, se puede argumentar que la sala más magnífica del castillo era el salón de té dorado. Estaba ricamente decorado con pan de oro, cubriendo casi por completo la habitación. Hasta la fecha, los interiores del palacio no se han conservado. El emperador Meiji fue enterrado en una tumba en los terrenos del castillo en 1912. En 1964, el castillo Fushimi fue restaurado y se creó una réplica. La reconstrucción se llevó a cabo según los dibujos antiguos conservados, pero ligeramente desplazada. Alrededor del castillo se construyó un hermoso parque. Cada primavera adquiere un aspecto único creado por las flores de cerezo.